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11/15/2013

K- SIDE: Black & White Capitulo 1 Part B

K- SIDE: Black & White Capitulo 1 Part B


Tipo: Novela
Titulo:  K – SIDE: Black & White
Series:  K
Author/Circle: Miyazawa Tatsuki, Suzuki Shingo
Rating: PG
Language: Spanish

Traduccion: Hitomi Yagami





Yatogami Kuroh y Miwa Ichigen cruzaron sus caminos por primera vez cuatro años antes de todo esto. En ese tiempo, Kuroh no tenía una familia a la que llamar propia.
Tampoco había estado solo siempre; hasta la edad de cinco años, había tenido una madre y un padre, así como un hermano y una hermana mayores a él, incluso un abuelo, y todos ellos vivían una feliz y brillante vida juntos bajo el mismo techo - pero todo eso cambió un otoño en el que hicieron una salida familiar para ver la caída de las hojas.
Bajo la visión del sol de otoño, todos se habían acomodado en la van familiar y se dirigieron hacia las montañas de la prefectura cercana en la región de Kanto, planeando unas breves vacaciones completas con total disfrute de la naturaleza.
Pero la tragedia los golpeó en el camino hacia el hotel en el que habían hecho las reservaciones.
Kuroh y sus hermanos estaban felizmente cantando la canción principal de un anime popular mientras los adultos reían ante sus travesuras, tan normal como la imagen de una familia feliz lo podía ser  -hasta que un camión se lanzó hacia ellos desde el carril en sentido contrario, instantáneamente borrando la alegría de la que estaban disfrutando, dejando nada detrás. El auto arriesgó un viraje brusco, atravesando la banquilla antes de alcanzar el borde de un acantilado y caer.
El conductor del camión, resultó ser, que había sufrido un paro cardíaco que había terminado con su vida tiempo antes de que el accidente ocurriera. El único sobreviviente de esa ruina... había sido Kuroh, un niño que aún no alcanzaba la primaria.
Su madre, sentada junto a él, lo había sostenido fuertemente contra ella y había hecho las veces de un escudo amortiguador contra el impacto, de acuerdo a lo que supo después.
La realidad, para Kuroh, era permanecer firme mientras soportaba el dolor, los tubos corriendo por su cuerpo y los cables con la intención de devolverlo nuevamente al mundo de los vivos. A decir verdad, había muerto en la mesa del hospital y fue confinado a Cuidados Intensivos por más de 2 semanas, sus últimos instantes incapaces de ser predecibles. Con el tiempo, el traumatólogo que lo estaba tratando consideró que ya había superado la etapa crítica de recuperación por lo que fue trasladado a un ala general del hospital, onda un largo y doloroso camino de rehabilitación lo aguardaba.
Kuroh pasó 6 meses en el hospital. Era todo lo que podía hacer para lidiar con los cambios que habían ocurrido en el mundo a su alrededor, y en todo ese tiempo, solo cayó en la cuenta  de que había perdido a toda su familia en el momento en que le fue dada el alta en el hospital. Había crecido amigablemente en contacto con otro chico con quien había compartido la habitación, y había sentido poco más que cariño viendo a la familia del otro chico venir a visitarlo- hasta que los escuchó hablar acerca de a dónde irían una vez le diesen el alta, dejando que Kuroh finalmente notara "...Oh... Ya nunca seré capaz de ver ni a mi madre ni padre, huh"
Se sintió sobrecargado por la tristeza y el dolor que amenazaba con desgarrarlo en partes, así que se deslizó hacia un pequeño rincón de la terraza donde reprimió su voz y sollozo en silencio para sí mismo. No iba a arruinar la felicidad de esa familia con sus lágrimas -aún siendo un niño, tenía al menos eso de orgullo.
Pero una vida dura y cruel esperaba por Kuroh tras ser dado de alta -una que le haría parecer que estaba lejos de sus tiempos en el hospital. Empezó cuando la casa de los parientes a la que había sido enviado tras salir se incendió, tomando las vidas de sus tíos. La pareja, su tío, el hermano menor de su padre, estaban más que predispuestos a cuidar de Kuroh llegando al punto de declararse sus tutores legales. Incluso fue viviendo con ellos que empezó a ir a la escuela primaria.
Mientras que las heridas de su corazón no habían cicatrizado completamente, Kuroh seguía siendo un chico de mente fuerte, y en agradecimiento a sus tíos y a la familia que había perdido, se juró que haría lo mejor de su nueva oportunidad.
Sin embargo, no más de un año después, ocurrió.
El incendio comenzó después de que las llamas irrumpieran dentro desde la casa vecina. En el medio de la noche, tal y como lo eran, tanto Kuroh como sus tíos estaban profundamente dormidos, por lo que no sintieron las llamas. El humo se infiltró silenciosamente al hogar, llenando rápidamente todos los espacios disponibles, y los tres sucumbieron ante la intoxicación por monóxido de carbono. Afortunadamente, la habitación de Kuroh daba hacia la calle por lo que llegaron a alcanzarlo justo a tiempo... pero sus tíos, cuya habitación se encontraba justo junto a la casa donde el incendio había comenzado, no lo lograron. La policía intento consolarlo, asegurándole que la pareja había muerto pacíficamente sumidos en su sueño, que no habían sufrido ni sentido miedo.
Ni el choque del camión ni el incendio... Ninguno de ellos eran cosas por las que Kuroh debiera ser culpado. Él era la víctima en todas ellas. Sin embargo, éste era el segundo incidente en el que se veía envuelto, donde había perdido a todo aquel que conocía quedándose sin familia, y siendo él el único sobreviviente. Esto llevo a que, incluso aquellos que no eran supersticiosos y los que eran de mentalidad abierta, se les comenzara a dificultar evadir la idea de una relación entre Kuroh y la muerte que parecía perseguirlo como una infección.
No era como si alguien tuviese las agallas para decirlo en voz alta, pero lo mostraban con la discriminación. Era una conclusión ilógica hacia la cual saltar. Todos eran capaces de comprender racionalmente… pero cuando llegaba el momento para sus parientes de discutir qué hacer con Kuroh ahora, ni siquiera uno de ellos se había adelantado a ofrecerse a cuidarlo. Uno incluso, había dicho con expresión decaída, “A mí, personalmente, no me importaría… pero mi esposa, es que…  ella simplemente no se siente cómoda con la situación.”
Otro había dado este razonamiento: “Las cosas están complicadas en mi casa en este momento, y ya estamos demasiado agobiados con ello… Y personalmente, me preocupa un poco que si algo más llegara a ocurrir, me veré tentado a echarle la culpa a Kuroh-chan.”
Estas personas estaban bastante de acuerdo. No era una cuestión económica ni problemas familiares ni algo por el estilo… sino la posibilidad de que pudiesen inconscientemente culpar a Kuroh por cualquier desgracia que pudiese recaer sobre ellos.
Como un Ángel de la Muerte.
Nadie quería invitar a sus casas algo que pudiese perjudicar la tranquilidad en sus vidas, y finalmente, Kuroh se había visto a cargo de un pariente muy lejano. Para todos ellos fue obvio que él sólo estaba tras la herencia que sus padres habían dejado para Kuroh tras su muerte, pero como un acuerdo tácito, todos fingieron ignorarlo.
El hombre había estado casado en un momento, pero su esposa hacía tiempo había partido, dejándolo solo en un antiguo departamento six-mat. Era un alcohólico y un adicto al juego, por lo que se había ganado una importante deuda.
Desde el afuera, las probabilidades de que Kuroh fuera capaz de poder alcanzar una vida adecuada bajo el techo de este hombre, eran prácticamente nulas. Incluso un niño tan joven como Kuroh podía entender esto, sin embargo, se tuvo que mudar con el hombre sin pronunciar ni una sola palabra de insatisfacción.
Inicialmente, el hombre apenas si se había atrevido a agredirlo con mala intención, pero hacia el tercer día juntos, no tuvo problema en ejercer actos violentos.  El hombre evidentemente no era capaz de entender que él era el responsable de cuidar del joven niño, y Kuroh estuvo días sin comidas sustanciales o algún tipo de preocupación respecto a qué era lo que le ocurría, sin siquiera ir al colegio. Él estaba haciendo lo posible para sobrevivir, y conteniendo las lágrimas, soportó la mano que lo atormentaba.
El hombre usó la herencia de Kuroh en lo que un ojo parpadeaba. Así que lo golpeó culpándolo de sus pérdidas en el pachinko, lo pateó diciendo que no le gustaba su expresión. Incluso una vez cruelmente le gritó “¡Muérete, Ángel de la Muerte!”.
Si Kuroh no hubiese nacido con una personalidad tan fuerte como la que tenía, probablemente hubiera hecho tal y como el hombre le había indicado hacía bastante tiempo. Pero entonces, un día –ese estilo de vida terminó abruptamente cuando ese hombre a partir de una noche no volvió a la casa. Kuroh no estaba seguro del por qué – quizás se había encontrado con algún incidente desafortunado, o se había visto envuelto en algún problema. La explicación más probable era que había abandonado todas sus responsabilidades así como su vida con Kuroh. Recientemente, había comenzado una relación con una prostituta por lo que probablemente se había hecho de un hogar con ella.
Kuroh esperó por tres días… por cuatro –y entonces una semana después, antes de que finalmente concluyera que había sido abandonado. A este punto, él estaba sufriendo de desnutrición severa y no podía dejar de toser. Le preocupaba que pudiera ser bronquitis o peor neumonía, pero carecía de algún suplemento como para poder comprar algo en la tienda de conveniencia caliente para tomar, dejándolo solo para que buscara asistencia en un hospital.
Juntando toda la ropa que le pertenecía y camino hacia algún lugar lo más alejado de la civilización. En ese punto, el único pensamiento que ocupaba su mente era "No puedo seguir causando inconvenientes a otros. Eso era todo.
La nieve empezó a caer pero él se forzó a continuar, alcanzando eventualmente el pie de una montaña. Las luces de la ciudad que parecían continuar interminablemente, habían desaparecido completamente aquí.
El área a su alrededor era un mundo plateado y bañado en la tenue luz de una lámpara de mercurio, Kuroh se tambaleó sobre sus pies antes de colapsar.
"Es hermoso---" dijo usando lo último de sus fuerzas, alzando su cabeza para poder mirar al cielo “Tan... Pero tan hermoso".


Y luego... Una voz suave lo llamó “Entonces deduzco que tú eres el ‘niño del futuro’ que estaba esperando”. Para este instante, Kuroh ya había perdido la capacidad de distinguir entre la realidad y la alucinación. Un hombre se le acercó sosteniendo una sombrilla rojo brillante. Su expresión parecía ser de enfado, pero a su misma vez de tristeza. "Pobre niño". Tomo a Kuroh gentilmente entre sus brazos, hablando como si supiera todo por lo que Kuroh había pasado 




















"Ya no tienes que preocuparte. Vivirás conmigo a partir de ahora. Ya no tienes necesidad de preocuparte por pasar hambre o sentir el miedo al frío otra vez."
Kuroh, luchó contra la pérdida de sentido, desesperado por explicar: solo encontrarás desgracias conmigo; soy un Ángel de la Muerte... Así que por favor, por favor no me toques.
Pero el hombre sólo respondió "Está bien. Eso no es más que una mentira después de todo." Las palabras habían huido de Kuroh, esa era la primera vez que un adulto le decía algo así "Por el contrario-" El hombre con la sombrilla agregó con una brillante sonrisa "Planeo derribar cualquier y toda desgracia y mala suerte que pueda recaer sobre ti."
"Después de todo-- soy un Rey"
El hombre, Miwa Ichigen, tranquilamente se proclamó así.
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Kuroh aprendería tiempo después que el Séptimo Rey Miwa Ichigen, ya lo había declarado como miembro de su clan a esas alturas. El poder de Ichigen como Rey era la previsión de futuro, por lo que ya había visto la aparición de Kuroh- pero aún más, él no había tenido más opción que utilizar sus poderes sobrenaturales para convertirlo en miembro de su clan en pos de salvar a un Kuroh exhausto y en las puertas de la muerte. Había estado sometido a tanto dolor que su estado mental era bastante estable, pero estaba sufriendo de desnutrición severa y mostraba síntomas de neumonía, por lo que la flama de su vida iba disminuyendo sin salida.
Ichigen lo había simplificado diciendo "Pasa todo el tiempo en los programas de superhéroes ¿no? En orden de salvar tu vida, tuvimos que fusionarnos".
Ése había sido el modo en que se lo había explicado, pero para Kuroh no tenía demasiado sentido. Todo lo que importaba era que Ichigen era quien le había salvado la vida, y mientras Kuroh tuviese eso a lo que aferrarse, se sentiría completo en cuerpo y alma, nada más importaría.
Aún no estaba completamente seguro acerca de como había ocurrido, incluso ahora 4 años después, pero antes de que lo supiera, había sido adoptado por Ichigen y había empezado a ir al colegio nuevamente.
"Digamos, entonces, que me devolvieron unos favores" explico fácilmente Ichigen. Kuroh sólo pudo suponer que había utilizado algunas de sus conexiones personales como Rey.
A decir verdad, el aspecto de "Rey" de Ichigen había permanecido bastante oculto para Kuroh, incluso ahora. Tenía una idea bastante clara acerca de su predisposición y su vida en la aldea, pero acerca de las otras máscaras que Ichigen usaba -esa de un Rey con poderes sobrenaturales- el apenas si estaba al tanto.
Y  había una razón para ello...

(Continuará II...)











2 comentarios:

  1. Hola!!!!
    Muchas gracias por esta parte b de este primer capitulo ♥
    Me pondre a leerlo en este momento pero primero vine a darle las gracias por su trabajo :D

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  2. En serio que gran trabajo hacen por traducir esta novela, se aprecia muchísimo y de que lo estaba buscando hace un tiempo... Gracias y continúen el proyecto porque lo hacen bien. ¡Saludos!

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