K- SIDE: Black & White Capitulo 1 Part B
Tipo: Novela
Titulo: K – SIDE: Black & White
Series: K
Author/Circle: Miyazawa Tatsuki, Suzuki Shingo
Rating: PG
Language: Spanish
Titulo: K – SIDE: Black & White
Series: K
Author/Circle: Miyazawa Tatsuki, Suzuki Shingo
Rating: PG
Language: Spanish
Traduccion: Hitomi Yagami
Y luego... Una voz suave lo llamó “Entonces deduzco que tú eres el ‘niño del futuro’ que estaba esperando”. Para este instante, Kuroh ya había perdido la capacidad de distinguir entre la realidad y la alucinación. Un hombre se le acercó sosteniendo una sombrilla rojo brillante. Su expresión parecía ser de enfado, pero a su misma vez de tristeza. "Pobre niño". Tomo a Kuroh gentilmente entre sus brazos, hablando como si supiera todo por lo que Kuroh había pasado
Yatogami Kuroh y Miwa Ichigen
cruzaron sus caminos por primera vez cuatro años antes de todo esto. En ese
tiempo, Kuroh no tenía una familia a la que llamar propia.
Tampoco había estado solo siempre;
hasta la edad de cinco años, había tenido una madre y un padre, así como un
hermano y una hermana mayores a él, incluso un abuelo, y todos ellos vivían una
feliz y brillante vida juntos bajo el mismo techo - pero todo eso cambió un
otoño en el que hicieron una salida familiar para ver la caída de las hojas.
Bajo la visión del sol de otoño,
todos se habían acomodado en la van familiar y se dirigieron hacia las montañas
de la prefectura cercana en la región de Kanto, planeando unas breves
vacaciones completas con total disfrute de la naturaleza.
Pero la tragedia los golpeó en el
camino hacia el hotel en el que habían hecho las reservaciones.
Kuroh y sus hermanos estaban
felizmente cantando la canción principal de un anime popular mientras los
adultos reían ante sus travesuras, tan normal como la imagen de una familia
feliz lo podía ser -hasta que un camión
se lanzó hacia ellos desde el carril en sentido contrario, instantáneamente
borrando la alegría de la que estaban disfrutando, dejando nada detrás. El auto
arriesgó un viraje brusco, atravesando la banquilla antes de alcanzar el borde
de un acantilado y caer.
El conductor del camión, resultó ser,
que había sufrido un paro cardíaco que había terminado con su vida tiempo antes
de que el accidente ocurriera. El único sobreviviente de esa ruina... había
sido Kuroh, un niño que aún no alcanzaba la primaria.
Su madre, sentada junto a él, lo
había sostenido fuertemente contra ella y había hecho las veces de un escudo
amortiguador contra el impacto, de acuerdo a lo que supo después.
La realidad, para Kuroh, era
permanecer firme mientras soportaba el dolor, los tubos corriendo por su cuerpo
y los cables con la intención de devolverlo nuevamente al mundo de los vivos. A
decir verdad, había muerto en la mesa del hospital y fue confinado a Cuidados
Intensivos por más de 2 semanas, sus últimos instantes incapaces de ser
predecibles. Con el tiempo, el traumatólogo que lo estaba tratando consideró
que ya había superado la etapa crítica de recuperación por lo que fue
trasladado a un ala general del hospital, onda un largo y doloroso camino de
rehabilitación lo aguardaba.
Kuroh pasó 6 meses en el hospital. Era
todo lo que podía hacer para lidiar con los cambios que habían ocurrido en el
mundo a su alrededor, y en todo ese tiempo, solo cayó en la cuenta de que había perdido a toda su familia en el
momento en que le fue dada el alta en el hospital. Había crecido amigablemente
en contacto con otro chico con quien había compartido la habitación, y había
sentido poco más que cariño viendo a la familia del otro chico venir a
visitarlo- hasta que los escuchó hablar acerca de a dónde irían una vez le
diesen el alta, dejando que Kuroh finalmente notara "...Oh... Ya nunca seré capaz de ver ni a mi madre ni padre, huh"
Se sintió sobrecargado por la
tristeza y el dolor que amenazaba con desgarrarlo en partes, así que se deslizó
hacia un pequeño rincón de la terraza donde reprimió su voz y sollozo en
silencio para sí mismo. No iba a arruinar la felicidad de esa familia con sus
lágrimas -aún siendo un niño, tenía al menos eso de orgullo.
Pero una vida dura y cruel esperaba
por Kuroh tras ser dado de alta -una que le haría parecer que estaba lejos de
sus tiempos en el hospital. Empezó cuando la casa de los parientes a la que
había sido enviado tras salir se incendió, tomando las vidas de sus tíos. La
pareja, su tío, el hermano menor de su padre, estaban más que predispuestos a
cuidar de Kuroh llegando al punto de declararse sus tutores legales. Incluso
fue viviendo con ellos que empezó a ir a la escuela primaria.
Mientras que las heridas de su
corazón no habían cicatrizado completamente, Kuroh seguía siendo un chico de
mente fuerte, y en agradecimiento a sus tíos y a la familia que había perdido,
se juró que haría lo mejor de su nueva oportunidad.
Sin embargo, no más de un año después,
ocurrió.
El incendio comenzó después de que
las llamas irrumpieran dentro desde la casa vecina. En el medio de la noche,
tal y como lo eran, tanto Kuroh como sus tíos estaban profundamente dormidos,
por lo que no sintieron las llamas. El humo se infiltró silenciosamente al
hogar, llenando rápidamente todos los espacios disponibles, y los tres
sucumbieron ante la intoxicación por monóxido de carbono. Afortunadamente, la
habitación de Kuroh daba hacia la calle por lo que llegaron a alcanzarlo justo
a tiempo... pero sus tíos, cuya habitación se encontraba justo junto a la casa
donde el incendio había comenzado, no lo lograron. La policía intento
consolarlo, asegurándole que la pareja había muerto pacíficamente sumidos en su
sueño, que no habían sufrido ni sentido miedo.
Ni el choque del camión ni el
incendio... Ninguno de ellos eran cosas por las que Kuroh debiera ser culpado. Él
era la víctima en todas ellas. Sin embargo, éste era el segundo incidente en el
que se veía envuelto, donde había perdido a todo aquel que conocía quedándose
sin familia, y siendo él el único sobreviviente. Esto llevo a que, incluso
aquellos que no eran supersticiosos y los que eran de mentalidad abierta, se
les comenzara a dificultar evadir la idea de una relación entre Kuroh y la
muerte que parecía perseguirlo como una infección.
No era como si alguien tuviese las
agallas para decirlo en voz alta, pero lo mostraban con la discriminación. Era
una conclusión ilógica hacia la cual saltar. Todos eran capaces de comprender
racionalmente… pero cuando llegaba el momento para sus parientes de discutir
qué hacer con Kuroh ahora, ni siquiera uno de ellos se había adelantado a
ofrecerse a cuidarlo. Uno incluso, había dicho con expresión decaída, “A mí, personalmente, no me importaría… pero
mi esposa, es que… ella simplemente no
se siente cómoda con la situación.”
Otro había dado este razonamiento: “Las cosas están complicadas en mi casa en
este momento, y ya estamos demasiado agobiados con ello… Y personalmente, me
preocupa un poco que si algo más llegara a ocurrir, me veré tentado a echarle
la culpa a Kuroh-chan.”
Estas personas estaban bastante de
acuerdo. No era una cuestión económica ni problemas familiares ni algo por el
estilo… sino la posibilidad de que pudiesen inconscientemente culpar a Kuroh
por cualquier desgracia que pudiese recaer sobre ellos.
Como un Ángel de la Muerte.
Nadie quería invitar a sus casas algo
que pudiese perjudicar la tranquilidad en sus vidas, y finalmente, Kuroh se
había visto a cargo de un pariente muy lejano. Para todos ellos fue obvio que
él sólo estaba tras la herencia que sus padres habían dejado para Kuroh tras su
muerte, pero como un acuerdo tácito, todos fingieron ignorarlo.
El hombre había estado casado en un
momento, pero su esposa hacía tiempo había partido, dejándolo solo en un
antiguo departamento six-mat. Era un alcohólico y un adicto al juego, por lo
que se había ganado una importante deuda.
Desde el afuera, las probabilidades
de que Kuroh fuera capaz de poder alcanzar una vida adecuada bajo el techo de
este hombre, eran prácticamente nulas. Incluso un niño tan joven como Kuroh
podía entender esto, sin embargo, se tuvo que mudar con el hombre sin
pronunciar ni una sola palabra de insatisfacción.
Inicialmente, el hombre apenas si se
había atrevido a agredirlo con mala intención, pero hacia el tercer día juntos,
no tuvo problema en ejercer actos violentos.
El hombre evidentemente no era capaz de entender que él era el responsable
de cuidar del joven niño, y Kuroh estuvo días sin comidas sustanciales o algún
tipo de preocupación respecto a qué era lo que le ocurría, sin siquiera ir al
colegio. Él estaba haciendo lo posible para sobrevivir, y conteniendo las
lágrimas, soportó la mano que lo atormentaba.
El hombre usó la herencia de Kuroh en
lo que un ojo parpadeaba. Así que lo golpeó culpándolo de sus pérdidas en el
pachinko, lo pateó diciendo que no le gustaba su expresión. Incluso una vez
cruelmente le gritó “¡Muérete, Ángel de la Muerte!”.
Si Kuroh no hubiese nacido con una
personalidad tan fuerte como la que tenía, probablemente hubiera hecho tal y
como el hombre le había indicado hacía bastante tiempo. Pero entonces, un día
–ese estilo de vida terminó abruptamente cuando ese hombre a partir de una
noche no volvió a la casa. Kuroh no estaba seguro del por qué – quizás se había
encontrado con algún incidente desafortunado, o se había visto envuelto en
algún problema. La explicación más probable era que había abandonado todas sus
responsabilidades así como su vida con Kuroh. Recientemente, había comenzado
una relación con una prostituta por lo que probablemente se había hecho de un
hogar con ella.
Kuroh esperó por tres días… por cuatro
–y entonces una semana después, antes de que finalmente concluyera que había
sido abandonado. A este punto, él estaba sufriendo de desnutrición severa y no
podía dejar de toser. Le preocupaba que pudiera ser bronquitis o peor neumonía,
pero carecía de algún suplemento como para poder comprar algo en la tienda de
conveniencia caliente para tomar, dejándolo solo para que buscara asistencia en
un hospital.
Juntando toda la ropa que le pertenecía
y camino hacia algún lugar lo más alejado de la civilización. En ese punto, el único
pensamiento que ocupaba su mente era "No puedo seguir causando
inconvenientes a otros. Eso era todo.
La nieve empezó a caer pero él se forzó
a continuar, alcanzando eventualmente el pie de una montaña. Las luces de la
ciudad que parecían continuar interminablemente, habían desaparecido
completamente aquí.
El área a su alrededor era un mundo
plateado y bañado en la tenue luz de una lámpara de mercurio, Kuroh se tambaleó
sobre sus pies antes de colapsar.
"Es hermoso---" dijo usando lo último de sus fuerzas, alzando
su cabeza para poder mirar al cielo “Tan...
Pero tan hermoso".
Y luego... Una voz suave lo llamó “Entonces deduzco que tú eres el ‘niño del futuro’ que estaba esperando”. Para este instante, Kuroh ya había perdido la capacidad de distinguir entre la realidad y la alucinación. Un hombre se le acercó sosteniendo una sombrilla rojo brillante. Su expresión parecía ser de enfado, pero a su misma vez de tristeza. "Pobre niño". Tomo a Kuroh gentilmente entre sus brazos, hablando como si supiera todo por lo que Kuroh había pasado
"Ya no tienes que preocuparte. Vivirás conmigo a partir de ahora. Ya no tienes
necesidad de preocuparte por pasar hambre o sentir el miedo al frío otra
vez."
Kuroh, luchó contra la pérdida de
sentido, desesperado por explicar:
solo encontrarás desgracias conmigo; soy un Ángel de la Muerte... Así que por
favor, por favor no me toques.
Pero el hombre sólo respondió "Está bien. Eso no es más que una mentira después de
todo." Las palabras habían huido de Kuroh, esa era la primera vez que un
adulto le decía algo así "Por el contrario-" El hombre con la sombrilla agregó con una
brillante sonrisa "Planeo
derribar cualquier y toda desgracia y mala suerte que pueda recaer sobre
ti."
"Después de todo-- soy un
Rey"
El hombre, Miwa Ichigen,
tranquilamente se proclamó así.
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Kuroh aprendería tiempo después que
el Séptimo Rey Miwa Ichigen, ya lo había declarado como miembro de su clan a
esas alturas. El poder de Ichigen como Rey era la previsión de futuro, por lo
que ya había visto la aparición de Kuroh- pero aún más, él no había tenido más
opción que utilizar sus poderes sobrenaturales para convertirlo en miembro de
su clan en pos de salvar a un Kuroh exhausto y en las puertas de la muerte.
Había estado sometido a tanto dolor que su estado mental era bastante estable,
pero estaba sufriendo de desnutrición severa y mostraba síntomas de neumonía,
por lo que la flama de su vida iba disminuyendo sin salida.
Ichigen lo había simplificado
diciendo "Pasa todo el
tiempo en los programas de superhéroes ¿no? En orden de salvar tu vida, tuvimos
que fusionarnos".
Ése había sido el modo en que se lo había
explicado, pero para Kuroh no tenía demasiado sentido. Todo lo que importaba
era que Ichigen era quien le había salvado la vida, y mientras Kuroh tuviese
eso a lo que aferrarse, se sentiría completo en cuerpo y alma, nada más importaría.
Aún no estaba completamente seguro
acerca de como había ocurrido, incluso ahora 4 años después, pero antes de que
lo supiera, había sido adoptado por Ichigen y había empezado a ir al colegio
nuevamente.
"Digamos, entonces, que me devolvieron unos favores" explico fácilmente Ichigen. Kuroh sólo pudo
suponer que había utilizado algunas de sus conexiones personales como Rey.
A decir verdad, el aspecto de
"Rey" de Ichigen había permanecido bastante oculto para Kuroh,
incluso ahora. Tenía una idea bastante clara acerca de su predisposición y su
vida en la aldea, pero acerca de las otras máscaras que Ichigen usaba -esa de
un Rey con poderes sobrenaturales- el apenas si estaba al tanto.
Y
había una razón para ello...
(Continuará II...)
Hola!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por esta parte b de este primer capitulo ♥
Me pondre a leerlo en este momento pero primero vine a darle las gracias por su trabajo :D
En serio que gran trabajo hacen por traducir esta novela, se aprecia muchísimo y de que lo estaba buscando hace un tiempo... Gracias y continúen el proyecto porque lo hacen bien. ¡Saludos!
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