Actualizacion Sorpresa N°7 :Yokozawa Takafumi no Baai 4

Hello, disculpen la demora de esta parte, la otra sera publicada mañana Gomene YwY

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Tipo: Novela
Titulo: Yokozawa Takafumi no Baai 4
Series:  
Sekai-ichi Hatsukoi
Author/Circle: Nakamura Shungiku, Fujisaki Miyako
Rating: PG
Language: Spanish
Traduccion: NECROMOON
FANSUB: Yaoi no Utsukushi Sekai

Nota: Personal : Ggracias Necromoon :3 Kyaa por fin lo que queria *Q*

Capítulo 7 parte 5

Yokozawa no podía evitar sentir un poco de incapacidad para relajarse mientras andaba por el familiar camino—mismo que usualmente atravesaba mientras llevaba obsequios para Hiyori—con las manos vacías, y no del todo a tiempo, alcanzó su destino. Él mandó un mensaje de texto solo en por si acaso preguntándole a Kirishima si necesitaba que llevara algo, pero todo lo que había recibido en respuesta fue un breve, /No, solo apúrate y trae tu trasero a casa./

         Ingresando el código de acceso que le había sido dado, abrió el auto-candado de la entrada y se dirigió a los elevadores. “…Me pregunto que intentara para la cena, entonces…” se preguntó a sí mismo, justo ahora dándose cuenta de que estaba bastante hambriento. Había estado tan consternado con el hecho de que estarían solos esta noches que pensamientos sobre la comida no habían siquiera pasado por su mente. Pero dado que no había sido instruido para llevar algo—¿Quizás Kirishima estaba haciendo algo por sí mismo?

         Presionó el botón del intercomunicador, aún hasta ahora incapaz de atreverse a usar la llave de repuesto que le habían confiado, y fue inmediatamente recibido por el sonido del cerrojo siendo abierto cuando la puerta fue empujada desde el interior.

         “Bienvenido a casa.”

         “…Estoy de vuelta.” Él encontró un poco incómodo decir ese tipo de cosas después de todo este tiempo; ¿Por qué era que si no tenía problemas con el recibimiento cuando venía de Hiyori, aún no podía evitar estar demasiado consciente de todo cuando encaraba a Kirishima?

         “Así que—¿Quieres algo de cenar? ¿O un baño? ¿O quizás a… mí?”

         “………”

         Cualquier malestar o nerviosismo que había estado atormentando a Yokozawa sobre la noche… fue completa y absolutamente desvanecido por el a propósito comentario asquerosamente cursi.

         “….¿Qué? Geez, di algo, ¿sí?”

         “…Bueno, estoy bastante hambriento—así que supongo que la cena, entonces.” Después de todo, cualquier reacción exagerada solo alentaría a Kirishima. Él siempre había asumido que el hombre recurría a ese tipo de comentarios en un esfuerzo para sacar de quicio a Yokozawa, pero por otra parte, quizás solo tenía una afinidad por las bromas realmente pretenciosas.

         “Sí, correcto—tú obviamente te refieres a mí, ¿cierto?

         “¿Huh?” Ante esto, Kirishima bloqueó la puerta del vestíbulo detrás de Yokozawa, dando a su espalda un suave empujón antes que pudiera siquiera quitarse los zapatos.

         “Vamos, escúpelo.”

         “Hey—¿Qué estás haciendo?” Intento frenéticamente sacarse los zapatos, sabiendo que no debería usarlos dentro de la casa, pero su maletín y chaqueta fueron rápidamente arrebatados de él mientras era llevado a la habitación de Kirishima. “Qué tipo de broma del demonio es…”

         “¿Quién está bromeando?

         “¡Uwah—! Ante la despreocupada respuesta, una mano vino y dio un suave empujón al pecho de Yokozawa, sacándolo de su balance y mandándolo a caer hacia atrás sobre la cama. Antes de que pudiera enderezarse, de hecho, Kirishima se deslizó sobre el colchón y sobre el cuerpo de Yokozawa, montándolo en victoria. “Es—espera, solo espera un segundo—”.

         Él sabía que el hombre había estado en un extraño espíritu desde el día previo, pero, seriamente no había esperado encontrarse sobre su espalda en la cama a pocos momentos de haber cruzado la puerta.

         “Solo ríndete, ¿sí? No vas a decirme que no viste esto venir, ¿verdad?” Rápidamente él tiró de la corbata y entonces procedió a desabotonar la camisa de Yokozawa; Yokozawa estaba desconcertado sobre cómo el hombre no podía arreglárselas para pelar una manzana y aun así, demostrar sorprendente delicadeza con tareas como esta.

         “¡Te dije que estaba hambriento!”

         “Sí, y yo estoy hambriento de ti. Así que sin más preámbulos…”

         “Oww—no me muerdas, ¡Demonios!” apeló cuando Kirishima paso sus dientes sobre el cuello desnudo para su apreciación, pero Kirishima simplemente sonrió en respuesta.

         “Dices eso como si no te gustara—lo que sabemos que es pura mierda. Además, un poco de dolor es tipo, excitante, ¿no?”

         “Suficiente del inmundo comentario.” Él podía hacerlo bastante bien sin Kirishima haciéndolo sonar como alguna clase de pervertido enfermo.

         “Hey—no me mires a mí; estoy feliz de admitir que me gusta cuando tú me lo haces a mí.”

         “¿Cuándo demonios te he mordido?”

         “Nunca has mordido—pero he sentido tus uñas. No creerías el trabajo por el que tengo que pasar para mantener a Hiyori alejada de ver las marcas.”

         “Eso….Yo nunca quise…” No era como si él hubiera estado conscientemente arañando a Kirishima; era simplemente eso, al afrontar tan abrumadoras sensaciones, se había colgado de la espalda de Kirishima. Las marcas de arañazos era meramente un subproducto de tal placer.

         “Entonces no quise hacerlo tampoco—es solo que cuando te tengo aquí en mis brazos, no puedo contenerme.”

         “¡Nn…hng…!” Su beso subsecuente se volvió en rudo mordisco también, su lengua moviéndose rápidamente entre los dientes de Yokozawa y barriendo su boca. Las cejas de Yokozawa se arrugaron cuando sus lenguas se deslizaron juntas. La parálisis congelando su mente reverberó bajando su espina, dirigido a su centro, con los dedos de Kirishima siguiendo  hacia abajo su paso.

         Acariciando la cadera de Yokozawa, sus dedos se deslizaron bajando hasta sus muslos y se encontraron en el espacio entre ellos, acariciando su entrepierna, arrancando una brusca, ligera sacudida de su cuerpo. “Al menos…déjame cambiar…” A este punto, sus pantalones se iban a arrugar—y solamente no podía situarse en el nivel de dejarse llevar tan fácilmente de esta manera. Difícilmente objetaba al acto en sí mismo—simplemente no le gustaba ser molestado tan unilateralmente de esta forma.

         Pero Kirishima no estaba considerando eso. “De ninguna forma; desnudarte de ese traje forma parte de la diversión.”

         “Qué…” Incluso antes de que lo notara, todos los botones de su camisa habían sido removidos, y Kirishima se despojó bruscamente de su cinturón, yendo directo por el cierre ahora.

         Con una mano tratando valientemente de alejar su ropa interior de ser tirada con sus pantalones, Yokozawa lanzó una fija mirada sobre Kirishima. ¿Por qué demonios soy yo el único siendo desvestido aquí?”

         “¿Qué—quieres verme desnudo tan desesperadamente? Pervertido~”

         “Solo cállate y quítate la ropa.” Sonrojarse o frustrarse era solo tentar el regocijo de Kirishima, así que Yokozawa hizo su mayor esfuerzo para mantenerse un semblante calmado.

         “Esto es suficientemente bueno, ¿no?” Kirishima se despojó de la camiseta que había estado usando y la arrojó a un lado al azar, tirando de inmediato de los pantalones de Yokozawa y de la ropa interior con su mano libre en un movimiento. Repentinamente desvestido y yaciendo desnudo sin advertencia, Yokozawa dejó salir un pequeño gemido. “Vamos—eres joven y viril; intenta mostrar un poco más de entusiasmo.”

         “¡¿Qu—qué estás agarrando tan de pronto?!” Ahora, Kirishima tenía sus dedos enlazados alrededor del aún blando pene de Yokozawa, y Yokozawa tragó con dificultad. Sin concederle siquiera el tiempo para considerar protestar, rápidamente Kirishima comenzó a trabajar el tallo, enviando calor a reunirse dentro del centro de Yokozawa.

         “Ahí tienes, ese es el espíritu…”

         “Nngh…hn…” Los dedos hábiles de Kirishima tuvieron poca dificultad en excitar a Yokozawa, y mientras él podría haber querido, en algún nivel, decirle al hombre que se detuviera, sintió que cualquier abertura innecesaria de su boca dejaría salir al momento algún sonido vergonzoso, así que en vez de ello, apretó sus dientes y se concentró en soportar las sensaciones brotando entre sus caderas—cuando Kirishima, sin advertencia, se curvó y—

         “!!”

         Las caderas de Yokozawa saltaron cuando la lengua de Kirishima tocó su punta, su mano continuaba trabajando arduamente el tallo mientras recorría dejando una franja de cabo a cabo sobre la parte trasera(Nota: franja de saliva) “Tú no…tienes que…hacer e….ngh…”

         “Excepto que quiero. ¿Cuántas veces tengo que recordártelo?”

         “De…te…¡hnn!” Impacientemente Kirishima pasó su lengua alrededor de las áreas que pudo acomodar en su boca, tocando los testículos de Yokozawa con su mano libre y recorriendo la hendidura(Nota:de su pene) con la punta de la lengua de vez en cuando, poniendo las caderas de Yokozawa a temblar con pequeños saltos a cada paso.

         El calor, invitando la humedad se volvió alrededor de él dejando a Yokozawa sintiéndose como si sus caderas fueran justo a derretirse, y se impulsó casi dolorosamente al abrazo de la boca de Kirishima. “De…ten—suel…táme, yo…”

         Su mente era un desastre de vergüenza y placer, y enterró sus dedos en el cabello de Kirishima, intentando alejarlo, pero no podía reunir nada de fuerzas para hacerlo, y las caricias de Kirishima lo favorecían solo con crecer más apasionado. Reacio a liberar cualquier tipo de sonido vergonzoso, apretó sus dientes con todas sus fuerzas, sin embargo, sonidos que ni siquiera podía creer que fueran suyos se colaron de su garganta. “¡Hnn…ahn…!”

         “Vamos—solo vente ya.” Con esto, tomó a Yokozawa profundo en su boca e inhaló fuerte.

         “¡….Ahn…ngh!” La visión de Yokozawa se emblanqueció, e incapaz de calmar su impulso, alcanzó el climax con una gran sacudida ondulándose a través de su cuerpo. Él era débil al sexo oral, en gran parte porque Kirishima bebía su excreción con tan serena y tranquila expresión, y a pesar de que Yokozawa continuaba demandando no hacerlo, él nunca le presto oído.

         Girando su fija mirada, colocó un dedo a lo largo de sus labios húmedos en un gesto tan gráfico que forzó a Yokozawa a mirar a otro lado.

         “¿Cuándo voy a acostumbrarte a eso, huh?” Indicó Kirishima con una risilla sofocada.

         “Cállate,” dijo en respuesta, aunque sin mucha fuerza, su cuerpo estaba perezoso por su reciente climax y robándole toda la fuerza en demasía como para mirar a Kirishima. Se permitió a sí mismo unos momentos para recuperar su respiración, tendido sobre su espalda—pero esto había sido un error.

         Descuidado como estaba, Kirishima le arrancó los pantalones y la ropa interior que aún permanecía enredada en sus pies, incluso quitándole sus calcetines como si llevara prisa, con movimientos precisos, dejando a Yokozawa dándose cuenta de lo que estaba pasando unos cuantos segundos después. “¡Hey—espera un minuto—¡”

         “¿Eso es todo lo que sabes decir? ¿Por qué no cambiar tus líneas de ahora en adelante?”

         “Espe—” Pero sus palabras fueron cortadas cuando dedos recubiertos con loción se deslizaron abajo, entre sus piernas, y tragó con dificultad ante la repentina y fresca sensación. Incluso cuando aún estaba trabajando para prepararse mentalmente para lo que estaba viniendo enseguida, los dedos empujaron hacia dentro.

         “Eso—nhg…”

         “No duele—¿no con toda esta loción, seguramente? ¿O está es tu forma de rogarme que sea más amable contigo?”

         “Demonios no.” Él arrojó una fiera mirada a Kirishima, quien le sonrió desde arriba, con una botella de loción en una mano—pero no duró mucho. Justo cuando Kirishima se había jactado, no duele—sin embargo se sentía extraño.  Le hizo muecas a los dedos penetrando en él, sintiéndose no mucho como una carpa en el desmenuzadero sino como si estuviera sentado en una silla de dentista, esperando. “Hngh...”

         Los dedos rozaron contra él desde dentro cuando Kirishima trabajo en abrirlo, preparando este lugar, el cual no estaba dispuesto a aceptar intrusión. Luchó contra los sonidos que “burbujeaban” cuando los dedos se deslizaban dentro y fuera, y cuando inconscientemente apretó sus dientes fuertemente, medida drástica frente a los dedos.

         Kirishima acercó su rostro a Yokozawa susurrando suavemente, palabras como una leve respiración, “Está todo bien; solo relájate…”

         “Nn…” Hizo cualquier esfuerzo para distraerse de los dedos y su exploración, pero simplemente no estaba funcionando. “estoy…bien…continúa…” Jugar bien era simplemente una tapadera para su incomodidad; prefería mil veces ser montado bruscamente que mimado de esta manera—al menos de esa forma, él podría perder la persistente razón aún sostenida en su conciencia.

         Kirishima deslizó los dedos fuera y presionó a las piernas de Yokozawa a abrirse, y dentro de poco las articulaciones de sus piernas montaron una protesta en la parte posterior de sus rodillas siendo presionadas hacia abajo y lateralmente, prácticamente flexionándolo a la mitad.

         “Ow—demonios, ¡No se van a abrir más ampliamente!”

         “Sabes, he pensado esto antes, pero: realmente eres rígido.”

         “Cállate…difícilmente este es el momento para sacar eso.”

         “Siempre puedes decir solamente ‘Te quiero ahora’ cuando estás tratando de hacerme mantequilla, sabes.”

         “Que—quién demonios lo haría—” Pero no tuvo una oportunidad de concluir su refutación, su aliento se atoro en su garganta cuando Kirishima presiono la punta de su pene, cubierto en un delgado condón, hacia dentro, avanzando más y más profundo y mandando chispas centellantes ante los ojos de Yokozawa.

         “¡…Nnaah…ngh!” Kirishima ató sus manos contra las caderas de Yokozawa, levantándolas con todo lo que tenía.

         No importaba cuántas veces lo experimentara, la sensación de algo duro presionando en su camino dentro del cuerpo de Yokozawa jamás se sentiría no extraño—y sabiendo cómo lo dirigiría al placer, simplemente hacía del cuerpo humano lo más fascinante ante sus ojos.

         Al menos no le disgustaba el ser capaz de compartir esta experiencia con Kirishima—pero no podía evitar la débil resistencia que aún brotaba dentro de él cuando se encontraba a sí mismo presionado y tendido, con las piernas extendidas ampliamente. Quizás era porque simplemente lo encontraba incómodo, en una posición indefensa y bastante humillante. Solo podía avalarlo porque era Kirishima—no estaba siendo el trasero aquí porque quisiera, él no quería ser follado de esta manera. Era simplemente que no podía encontrar razón para negarse a Kirishima cuando éste buscaba tan fervorosamente a Yokozawa de esta manera.

         O quizás pensar excusas como esa en medio de tal acto era la única forma en que podía encontrar refugio para no afrontar la realidad. Luchó por no perderse a sí mismo en el deseo para solo morir de vergüenza, incluso mientras estaba siendo asaltado con placer—¿Cuánto tiempo tomará antes de que fuera capaz de aceptar esto como normal?”

         “Hnhg…”

         “Abre tus ojos. Mírame.”

         “No…me digas que…hacer.”

         “Mírame, Takafumi.”

         “Cá…llate…” Luchó para alzar sus párpados, engullendo una demacrada respiración y cerrando sus ojos cuando Kirishima volvía la mirada—y en ese instante, no podría haber girado su mirada si quisiera.

“Ahí tienes…”

         “No tienes que…sonar tan malditamente…gallito—¡ahngh!” Su espina se sacudió ante una particular profunda estocada y sus dedos se enterraron a sí mismos en las sábanas con fuerza alarmante. Las estocadas vinieron más castigadoras ahora, sellando cualquier protesta y dejando a Yokozawa sintiéndose como si hubiera estado arrojado dentro de una tormenta.

         Las estocadas comenzaron a presiónalo más allá sobre la cama, pero las manos en sus caderas se clavaron en ellas, atrayéndolo más de nuevo cuando Kirishima buscaba una penetración más y más profunda, y con casa paso, se encontró a sí mismo desinhibiéndose sobre el pene penetrándolo.

         “¡Aah—ah!” Su voz rompió, con respiración accidentada. Había pasado mucho tiempo desde que perdió la pista de cuán a menudo había deseado ser libre, una vez de vuelta en sus sentidos, de cualquier recuerdo de lo que había hecho en la agonía de la pasión. Desafortunadamente, considerando, la realidad era que podía recordar tales momentos tan vívidamente como si los reviviera en un sueño.

         “Sigo…diciéndote…déjame escuchar esa voz tuya aún más.”

         “¡Haa…ah! ¡Nggah! Sacudido y trepidado como estaba en el camino de las furiosas embestidas, Yokozawa se encontró a sí mismo al fin deslizando sus brazos alrededor de la espalda de Yokozawa, y sosteniendo sus hombros como si los atrajera a un abrazo. Los labios que presionaban besos a su sien y nuca casi lo quemaban.

         Suavemente, Kirishima susurró su nombre contra su oído—y el impacto lo envió al borde, los instintos contra los que había estado luchando finalmente estallaron en libertad, lanzando su pasión en una brillante explosión. “¡¡———…!!”

         Kirishima encontró su propia liberación en casi el mismo instante, alcanzando el clímax—y luego colapsando encima de Yokozawa en un poco elegante montículo mientras liberaba la exhalación que había estado conteniendo, sus respiraciones entrecortadas mezclándose entre ellos.

         Cuando lentamente el calor salió de su cuerpo, la razón que había tenido todo el tiempo pero que lo abandonó instantes antes, gradualmente comenzó a regresar de nuevo, llenando a Yokozawa con vergüenza por su estado(Nota:de ellos).

         “…Solo, con un demonio bájate de mí; eres pesado.”

         “Vamos, no estás tan mal.”

         “Me siento como que voy a ser exprimido. Poniéndote un poco cerdito, ¿no?”

         “Hey—¿solo cuál parte de mí es cerdita? Si vamos a apuntar los defectos de los otros, podría mencionar que estás poniendo un poco de peso extra alrededor de aquí—”

         “¡No me pellizques! Exclamó, golpeando a un lado la mano que había alcanzado a agarrar un poco de la carne alrededor de la cintura de Yokozawa. Él estaba bastante seguro de que no había ganado ningún peso, pero era un poco sensible sobre perder la definición.

         “Sé justo que lo causó, también: no suficiente ejercicio.”

         “¿Huh? Seguramente debes estar bromeando—Seriamente no piensas que hemos acabado aquí, ¿no?”

         “Qué—pero, ¡ambos tenemos trabajo en la mañana!” Seguramente Kirishima tenía que ser el único bromeando, sugiriendo algo como eso con un semblante tan serio—era la mitad de la semana, así que realmente necesitaba que Kirishima hiciera un poco más de consideraciones aquí.

         “Eres joven; ten un poco de bolas. Es demasiado pronto para que te acobardes sobre mí ahora.”

         “¡No intentes sugerir que esto es solo un asunto de estar arriba o no!

         “Entonces discutamos esto relajados—después. Tenemos una larga noche enfrente de nosotros.”

         “¡No hay nada que discutir!”

         “Mira el lado amable—será una gran oportunidad para conseguir ese ejercicio del que has estado careciendo.”

         “¡………!” Pero naturalmente, las protestas de Yokozawa cayeron en oídos sordos, y la noche se alargó…

         “Ugh, estoy hambriento…”

         “Gee, me pregunto de quien es la culpa.” El presente estado de Yokozawa de total cansancio podía ser completamente apuntado al hecho de que había sido arrastrado directo al dormitorio al llegar a casa luego del trabajo, sin siquiera darle el placer de una comida nocturna. Él difícilmente podría ser culpado por la irritación que se encendió cuando Kirishima se quejó del vacío estado de su propio estómago.

         El hombre tenía mucha energía para su edad; incluso él había estado adherido a la oficina hasta muy adentrada la noche el día anterior debido al final del ciclo pesando sobre él. ¿Por qué Yokozawa no había sido capaz de detenerlo? Él sabía que era un poco demasiado, demasiado tarde, pero no pudo evitar ir sobre cosas en su mente.

         Se prometió a sí mismo usar esto como una oportunidad de aprendizaje para el futuro, pero no podía esperar que se encontraría a sí mismo siendo arrastrado como esta noche eventualmente.

         “…Eso me recuerda, ¿Qué cenaste?”

         “Cerdo y repollo.”

         “¿Huh? Esos eran ingredientes—no un plato apropiado. ¿Estaba Yokozawa solo imaginando cosas, o esto no era una buena señal…?

         “Bueno, quería cerdo frito con jengibre.”

         “¿No estás diciéndome que tú lo hiciste?” dijo—y la expresión que recibió de vuelta fue impactante.

         “Demonios no. Rebanaría mis dedos si intentara cortar el repollo, sabes eso. Oh—pero me aseguré de remojar el arroz y ponerlo a cocer al vapor. Y aprendí mi lección después de la última vez y conseguí el puerco cortado delgadamente. Así que—debería estar bien.”

         “Dices eso como si fuera algo digno de que estar orgulloso…” Las excusas de Kirishima lo dejaron exhausto, agotando cualquier y toda voluntad para arrastrarse a sí mismo de la cama. Cuando le había preguntado a Kirishima si recogía algunos comestibles unos días atrás, el hombre había vuelto con un enorme bloque de carne. Él había explicado que solo había asumido que la carne era carne y esta era tan buena como cualquiera, pero había parecido genuinamente herido cuando Hiyori había expresado se incredulidad ante su compra.

         “El arroz está probablemente este terminando de cocerse ahora, pienso—vamos, hagamos la cena. Me aseguraré de sacar ese delantal para ti, también.”

         “………”

         No había forma de que Yokozawa incluso remotamente tuviera la fuerza necesaria para preparar una comida—lo que significaba que su única opción ahora era estar en la cama, y sin palabras, se giró sobre el colchón y coloco su espalda hacia Kirishima.

         “Oi—¿Yokozawa? Espera—¿estás cansado? ¿Holaaaaaaaa—?”

         Quizás asumió que si continuaba llamando, eventualmente Yokozawa respondería—pero en vez de ello, Yokozawa solo apretó sus ojos cerrados con todas sus fuerzas.

         CONTINUARÁ… Mañana :3